Durante la inauguración de mi muestra expositiva "Eclipse", en la Alianza Francesa de Maracay

Concienciación a través del arte

Para atender a los llamados de auxilio del planeta que funge como nuestro hogar, no es necesario ser un ecologista empedernido ni completamente diestro en la materia; tan sólo con mantener una actitud respetuosa ante el medio ambiente, recordar y ser eco de que hay que cuidarlo, ya es un excelentísimo aporte.

Innumerables campañas por fortalecer el pensamiento verde se han desplegado en el mundo entero, convidando a la sociedad a evitar la contaminación, hacer uso adecuado del agua y de todos los recursos que sublimemente el planeta Tierra pone a disposición de los seres vivientes; sin embargo, una representativa cantidad de receptores ha hecho un tanto lento este proceso de “reeducación”.

Pero como reza el dicho: “Mientras haya vida hay esperanza”, quienes vamos de la mano con la conservación, continuamos erigiendo vías para hacer llamados de atención e introspección; una de ellas: el arte, mágica expresión del ser humano con la que logra llegar a sus semejantes a través de diversas formas capaces de estimular todos sus sentidos.

Ejemplo de ello, la exposición de arte contemporáneo “Esto no es una historia …es ya”, del curador Franklin Arellano, quien tras su inquietud e investigación en torno al tema del ambiente, preparó una propuesta que fue materializada por artistas franceses y venezolanos, en diversas manifestaciones, como, arte visual, danza, música, teatro, literatura y performance, permitiendo más que una exhibición internacional, un encuentro tangible con los creadores y su inspiración acerca de un problema que atañe a toda la sociedad.

Dicha muestra, se desarrolló durante los meses de abril y junio de este año en el Museo de Arte Contemporáneo “Mario Abreu” de Maracay, con residencias y talleres en varias localidades del estado Aragua; y posteriormente, entre septiembre y octubre, en Francia y China.

Por otra parte y con mucha humildad, me voy a referir a “Eclipse”, instalación de mi autoría constituida por un políptico de diez pinturas y un vídeo, donde ilustro la forma en la que el hombre se ha convertido en un azote, en el peor enemigo de la nobleza y las maravillas que brinda el planeta azul.

Por medio de esta muestra expositiva, que estará desde el 14 de diciembre de este año hasta mediados de enero de 2013 en la sede de la Alianza Francesa – Extensión Maracay y en la que conté con el “soporte sabio” de los artistas Mónica López, Roberto Zoughon y Maud Bigini, he buscado exteriorizar un mensaje muy claro y directo: las hipótesis sobre el fin del mundo quedarán en lo que son hoy día: vagas suposiciones, y seremos nosotros mismos los autores intelectuales y materiales de la extinción de la raza humana, toda la vida animal y vegetal.

Pero ojo, es importante hacer hincapié en el hecho de que no censuro a la evolución tecnológica e industrial, ni a la búsqueda del hombre por hacer más placentera su vida en La Tierra, sino a las acciones de éste que cada vez se tornan más desmedidas e irresponsables.

Durante la inauguración de mi muestra expositiva "Eclipse", en la Alianza Francesa de Maracay
Durante la inauguración de mi muestra expositiva «Eclipse», en la Alianza Francesa de Maracay

Hagamos un alto
…y mantengamos presente que lo que nos rodea
debemos conservarlo porque será el entorno
de nuestras generaciones futuras.

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Trabajo publicado con mis créditos en la revista «Aprovechando el seguro», en mi columna «Pachamama, te amo».

 

Prototipo digital de "Eclipse"
Prototipo digital de «Eclipse»

ECLIPSE

Marco conceptual

La Tierra, el planeta que hospeda a un incalculable número de seres vivientes, día a día está siendo consumido por la acción del hombre en su afán por ir a la vanguardia con el desarrollo y buscar las maneras de cubrir hasta la más mínima de las necesidades de sus semejantes que surgen del mismo proceso de evolución.

La industrialización, las toneladas de desechos tóxicos y no biodegradables, el uso desmedido de insecticidas, químicos y combustibles, más la falta de conciencia de millones de personas, en conjunto, pudieran ser ilustradas como la Octava Plaga de Egipto -las langostas- que según reseñas bíblicas, cubrieron el cielo y arrasaron con toda la vida vegetal de aquel territorio.

Pero sin estar deambulando por relatos, si se vira la mirada a los tiempos actuales, la acción del hombre se ha convertido en un azote, en el peor enemigo de la nobleza y las maravillas que brinda el planeta azul.

Es por lo anterior que surge Eclipse, una obra que conjuga elementos para componer una reflexión de alerta y mostrar el cruel deterioro del que está siendo víctima La Tierra a merced del colectivo humano que habita en ella.

Pero …¿Por qué Eclipse?

Primeramente, sustentando el hecho de que la palabra eclipse proviene del griego Έκλειψις (Ekleipsis) que significa desaparición y abandono; y a partir de allí, porque comúnmente se habla de eclipses cuando en un momento determinado el sol “cubre” a la luna o viceversa.

Ante ello, en esta instalación el planeta –que en la escena personificaría al astro rey- se presenta en su más explícita y pura expresión: una esfera azul exhibiendo su masa de agua activa. Y en lo que respecta a la vida vegetal, se vislumbra como una mágica y dinámica atmósfera verde que rodea al segmento celeste. Pero toda esta maravilla, es amedrentada con la silenciosa entrada de un apocalíptico bloque oscuro de características irregulares formando el perfil de una persona devoradora –que figuraría a la luna- que representa a la basura y las tierras que van quedado destruidas y contaminadas por el paso indolente del hombre.

Asimismo, el área de exposición también aporta significado. Y es que los espectadores pueden deliberar en qué espacio es más prudente el desarrollo de la vida, ya que entre las separaciones de los paneles de la vitrina se visualiza actividad dentro de la oficina que se traduce en lo cotidiano y general. Moraleja: Desenvolverse y mantener un entorno íntegro o incorporarse a la devastación y extinción de la existencia.

Y para hacer aún más evidente el mensaje,  la obra es animada en un video colocado en uno de los paneles.

Reflexión

Aunque se cuente en el Sistema Solar con otros planetas, La Tierra es el único entre ellos que funge como nuestro hogar; y en estos tiempos de constantes cambios, es prudente que hagamos un alto y analicemos que en caso de continuar con mente indolente acerca de la brutal contaminación que se está produciendo, definitivamente las hipótesis sobre el fin del mundo quedarán en lo que son hoy día: vagas suposiciones, y seremos nosotros mismos los autores intelectuales y materiales de la extinción de la raza humana, toda la vida animal y vegetal.

Es importante hacer hincapié en el hecho de que esta obra no es una censura a la evolución ni a la búsqueda del hombre por hacer más placentera su vida en La Tierra, sino a las acciones de éste que cada vez se tornan más desmedidas e irresponsables.

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