Seguro nadie te ha dicho esto

Aunque algunas veces pasea por mi mente que te he perdido,
una fuerza interna hace que piense lo contrario.
En varias oportunidades,
he hecho todo lo posible para que tu estancia sea casi eterna;
sin embargo,
confieso que en muchos momentos
anhelaría que igualaras tu velocidad a la de la luz y te fueras.
Tan sólo imaginar que me dieras la oportunidad de manejarte a mi antojo,
me atiborra de ilusión.
Detenerte,
empujarte
y hasta hacerte retroceder para subsanar cualquier error,
sería mi maravilloso don.
Especularía
si me doy a la tarea de decirle al mundo,
específicamente,
desde cuándo estamos juntos.
Necesitaría sacar muchas cuentas
y con los números no soy muy buena.
¡Fíjate!
Mientras las palabras aparecen frente a mi mirada,
ya los cálculos continúan cambiando.
Los segundos siguen sumándose,
dándole paso a los minutos que al juntarse forman más horas,
haciendo nacer nuevos días, semanas, meses, años y siglos.

¡Ay! Tiempo.
¡Tiempo mío!
¡Tiempo de todos!

Tiempo, seguro nadie te ha dicho esto.

 

_____________________________
La fotografía la tomé un día de 2010 rumbo a Caracas.